Montréal en lumière, en su 21 aniversario

Por : Patricia Morales Betancourt

Montréal en lumière es un festival de invierno que se ha presentado durante 20 años. Se caracteriza porque ofrece espectáculos en artes, gastronomía y entrevistas. En su versión número 21 se ha dedicado principalmente al mundo de la gastronomía. En el teatro Astral y en diferentes restaurante de reconocidos chefs expone diferentes platos típicos de diferentes culturas y una gran diversidad de alimentos. Además, ofrece actividades familiares al aire libre para reunir padres e hijos y amigos. En la Plaza de las Artes ha instalado espacios en los que hay juegos invernales, lugares para sentarse alrededor de una hoguera y carpas transparentes con estructuras metálicas en las que acoge a su público. Una de las noches más importantes es la noche blanca (Nuit blanche), una larga noche de descubrimientos y locuras.

Dentro de las actividades tuvimos la suerte de participar el 21 de febrero, a las cinco de la tarde, dentro del teatro Astral, en los Sabores del Japón. Esta cultura se caracteriza por el detalle al decorar sus platos, por el color, las texturas, el contraste de sabores y por la mezcla creativa de productos sanos.

Para este festival se reunieron varios restaurantes japoneses ubicados en la ciudad de Montreal. Incluyeron el sushi y las salsas y especias que lo acompañan, la pastelería japonesa, el Ramen, hierbas de tés y aromáticas y bebidas y postres a base de matcha. Mientras que la gente degustaba se ofreció un espectáculo de karate acompañado de música francesa y oriental.

El 22, la renombrada sommelier Michelle Bouffard ofreció una versión «en vivo» de su magnífico libro Dis-moi qui tu es, je te dirai quoi boire: seis encuentros con seis personalidades, en forma de una entrevista íntima, le realizó una entrevista a la hermana Angèle, eligió un vino de la región de donde proviene la hermana al público y contó un poco de la historia de esta región de Italia.

La hermana Angèle, Ginetta Rizzardo, nació cerca de Treviso en Véneto, Italia, en 1938. Aprendió a cocinar a los doce años. Todos los días, cuando volvía de la escuela, hacía su aprendizaje en el Café Bramezza.

Llegó a Quebec en 1955. Entró en la comunidad religiosa de Notre-Dame-du-Bon-Conseil, en Montreal. Aprendió francés en el Hospital Hôtel-Dieu y fue a trabajar a la Embajada de Italia para recibir a los delegados oficiales de varios países. Trabajó durante dieciséis años como profesora en el Instituto de Turismo y Hotelería de Quebec y posteriormente se dedicó a la investigación tecnológica y a las comunicaciones.

Ha publicado y continúa publicando libros, ha participado como presentadora o columnista en numerosos programas de televisión y radio, así como en publicaciones. Ha sido galardonada por su labor, y hasta curiosamente crearon un queso fino que lleva su nombre «Soeur Angele», para recoger fondos. En el 2013, el editor Marcel Broquet publica el libro Sor Angela, una biografía traducida del italiano y escrita por la autora Concetta Voltolina, que ganó el premio Il Globo Tricolore en Italia.

Dice que para tener éxito en la elaboración de las recetas hay que implicar a la gente, enseñarles y dejarles que continúen elaborando, con los principios básicos de las recetas, para luego degustar en familia. Su carácter fuerte, decidido y espontáneo hacen que continúe creando, trabajando y otorgando los conocimientos que solo la experiencia puede dar. Además da el secreto para conservar la vitalidad que la caracteriza y la juventud: trabajar y trabajar.

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